En 1973 Marco Ferreri estrenó una de sus obras centrales, la Grande Bouffe, una sátira en la que sus cuatro protagonistas, Marcello (Mastroianni), Ugo (Tognazzi), Michel (Piccoli) y Philippe (Noiret), deciden llevar su pasión por los placeres hasta el límite más extremo, la propia destrucción. Sin querer entrar en el juego de las metáforas superficiales, he querido usar esta referencia para presentar y representar este blog que busca ser un espacio para el debate, el análisis, la discusión, el intercambio y la confrontación de ideas sobre una de mis grandes pasiones, la política. He optado por esta referencia consciente de que nuestra sociedad, la occidental, está lanzada en un recorrido similar, atrapada por el miedo, por el hedonismo más salvaje, dominada por el consumo, sumida en la decadencia de los valores fundamentales que nos llevaron a construir un espacio de bienestar y prosperidad único en la historia de la humanidad.

En todo caso, a pesar de la crudeza del planteamiento, no quiero que sea un espacio abonado únicamente a la crítica y a la denuncia. Me parece que el momento requiere propuestas innovadoras, soluciones atrevidas, análisis visionarios y, de forma muy especial, buenas noticias. Porque creo que tenemos que seguir confiando en esta sociedad, porque podemos aspirar a sacarla de su letargo, porque podemos apostar por un cambio sistémico que nos permita, desde la ciudadanía, seguir construyendo una sociedad cohesionada, integradora, libre, equitativa, justa y democrática. Sin querer que se me tilde de conservador, puesto que estoy hablando de cambio estructural, creo que debemos tratar de evolucionar algo precioso y preciado, el estado del bienestar que construyeron nuestros padres y abuelos, tratando de globalizarlo desde la mesura y el respeto por nuestro entorno.

No quiero ni puedo hablar de todo. Este blog tiene un claro enfoque internacional, me interesa lo que pasa en Europa, en América Latina, en el Mediterráneo, en la cooperación internacional y en las instituciones que deben gobernar la globalización. Pero tiene, también, un comprometido enfoque territorial, me interesa la ciudad, la ciudadanía, la cultura, las estrategias, las políticas locales, los actores económicos y sociales y la Gobernanza territorial.

Me apetece mucho que sea un espacio abierto, en que todos y todas tengan cabida, en el que prime la ideología, cualquiera que sea su signo, independiente pero no neutro, comprometido. Haré un esfuerzo consciente para no dejar a las que normalmente quedan fueran o están mal representadas, las mujeres, que son la mitad de la población, que aportan y deben aportar una sensibilidad, un conocimiento, una experiencia, una manera de ver y entender el mundo que no nos podemos permitir despreciar ni desperdiciar.

Pero este blog se centra en otra de mis grandes pasiones, la cocina. De ahí, también, lo de la grand bouffe. Me gustaría combinar política y cocina, lo que me atrapa y lo que me libera, me relaja, me evade… Por ello me gustaría compartir, también, recetas, propuestas gastronómicas sencillas, recomendaciones, lugares…

Finalmente, deciros que la Grande Bouffe no funcionará ni tendrá sentido si no es como una buena mesa, en la que no puede faltar la buena comida, el buen vino, la buena conversación… los invitados, los comensales. Por ello, mis invitados deben tener un espacio muy importante en esta comilona, aportando sus recetas pero también sus ideas, sus análisis, sus propuestas, sus observaciones, sus denuncias, sus argumentos… su visión del mundo.

Gracias por compartir.

Agustí F. de Losada.